+   *    +     +     
About Us 
The Issues 
Our Research Products 
Order Publications 
Multimedia 
Press Room 
Resources for Monitor Researchers 
ARCHIVES HOME PAGE 
    >
 
Table of Contents
Country Reports
COLOMBIA, Spanish Translation, Landmine Monitor Report 2001

COLOMBIA

Desarrollos clave desde mayo del 2000: Colombia ratificó el Tratado para la Prohibición de las Minas el 6 de septiembre del 2000. Grupos guerrilleros continuaban usando minas terrestres antipersonal. El monitor de minas terrestres identificó un número creciente de áreas afectadas por las minas, incluyendo al menos 168 municipalidades en 27 departamentos en las cinco regiones de Colombia. Se está llevando a cabo un nuevo proyecto piloto en la sensibilización sobre las minas y asistencia a las víctimas en 16 municipalidades. En el 2000 se registró un total de 83 víctimas de minas, lo que significa un aumento de las 63 registradas en 1999. Desde enero a julio del 2001 se han registrado 138 víctimas de minas. Colombia ha informado que su arsenal de minas antipersonal comprende de 18.294 minas.

Política de prohibición de minas

Colombia firmó el Tratado para la Prohibición de Minas el 3 de diciembre de 1997. El presidente colombiano Andrés Pastrana Arango firmó la ley de ratificación 554/2000 el 14 de enero del 2000 aprobando el tratado.[1] Como lo establece la constitución de Colombia, el tribunal constitucional preparó el instrumento legal para la ratificación del tratado, completando esta tarea en agosto del 2000 con la aprobación de la Pena C991/00, la cual declara la constitucionalidad del Tratado para la Prohibición de las Minas.[2] El 6 de septiembre del 2000 el Presidente Pastrana depositó el instrumento de ratificación de las Naciones Unidas durante la asamblea Millenium. El Tratado entró en vigor en Colombia el 1º de marzo del 2001.

Aunque Colombia no ha promulgado ninguna legislación para la implementación, varias agencias gubernamentales incluyendo al Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Defensa, la Oficina del Defensor Nacional del Pueblo, la Oficina de la Vicepresidencia, el Programa Presidencial para los Derechos Humanos, la Ley Humanitaria Internacional y el Ministerio de Planificación Nacional están trabajando juntos para la elaborar un decreto que establezca un comité inter-agencia para trabajar sobre las minas terrestres.[3] El gobierno de Canadá y agencias no gubernamentales incluyendo la UNICEF de Colombia, la Cruz Roja de Colombia y la Campaña colombiana contra minas (CCM) han sido invitadas para apoyar, supervisar y asesorar el proceso.[4]

Colombia debe presentar su informe inicial de transparencia del Artículo 7 del Tratado para la prohibición minas el 28 de agosto del 2001. En noviembre del 2000 un funcionario del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Legislación Humanitaria Internacional (PPHR/HIL) expresó que: “la voluntad del gobierno es cumplir con el Artículo 7 de manera exhaustiva y oportuna, y para lograr este objetivo, varias oficinas del gobierno como ésta, por ejemplo, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Asuntos Exteriores trabajarán coordinados en la preparación del informe”.[5]

Colombia participó en la Segunda Reunión de los Estados Parte en septiembre del 2000, con una delegación conducida por el embajador de su misión permanente a las Naciones Unidas en Ginebra, Camilo Reyes Rodríguez. El Embajador Reyes Rodríguez declaró que: “en esas situaciones en las cuales las obligaciones derivan del estado de la ley humanitaria internacional, las obligaciones de la Convención se aplican tanto a los Estados Parte como a los actores armados no estatales y por lo tanto, en el caso de un conflicto armado que no tenga carácter internacional, en el territorio de un Estado Parte, cada uno de los contendores tiene la obligación de aplicar las normas de esta Convención”.[6]

Colombia no asistió a las reuniones del Comité Permanente Intersesional en diciembre del 2000, pero participó en las reuniones de mayo del 2001.[7] Además la CCCM informa regularmente a funcionarios del Ministerio de asuntos exteriores sobre el programa de trabajo intersesional.

Del 6 al 7 del 2000, Colombia asistió al seminario de destrucción de arsenal regional que tuvo lugar en Buenos Aires, con una delegación de los ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa y de la Oficina de Armas de la Marina.

También en noviembre del 2000 Colombia votó a favor de la Resolución 55/33V de la Asamblea General de las Naciones Unidas llamando a la universalización del Tratado para la Prohibición de las Minas. Los representantes de Colombia han hecho declaraciones sobre el Tratado para la Prohibición de las Minas en varias ocasiones. Por ejemplo, en noviembre del 2000, durante la Cumbre Iberoamericana, el Presidente Pastrana renovó la voluntad del gobierno de cumplir con el Tratado y agregó: “otros gobiernos también deben pedirle a las guerrillas colombianas que respeten la voluntad de todos los colombianos de prohibir y erradicar las minas terrestres”.[8] En febrero del 2001 la Universidad del Rosario auspició conjuntamente la CCCM un seminario en Bogotá: “Minas terrestres antipersonal: Colombia y la Convención de Ottawa”.

De acuerdo a la CCCM, el gobierno presenta en el escenario internacional la ratificación del tratado de parte de Colombia como un paso hacia el reconocimiento de la voluntad del estado para controlar los medios del uso de la fuerza armada y como un paso hacia una perspectiva más amplia en los derechos humanos. Aunque el gobierno reconoce cada vez más el problema de las minas y ha iniciado medidas para abordarlo, la CCCM cree que el problema de las minas terrestres aún no parece ser prioritario para el gobierno y le inquieta que asuntos tales como la destrucción de arsenales, el desminado humanitario y la implementación de la legislación nacional todavía no se hayan debatido en los sectores de la sociedad civil que tienen que ver con asuntos de las minas terrestres.[9]

El movimiento de la sociedad civil en apoyo a la prohibición y erradicación de las minas de las armas en Colombia está creciendo y ha ampliado sus esfuerzos para asegurar el apoyo a la prohibición de minas antipersonal.[10] En septiembre del 2000, la UNICEF Colombia y el CCCM emitieron un informe de 61 páginas tomado de monitor de minas terrestres y con investigación adicional titulado “Sembrando minas, cosechando muerte”.[11] La Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) está examinando las responsabilidades legales del estado no solamente en materia de implementación del Tratado sino también con respecto a la asistencia a los sobrevivientes y asistencia a las comunidades afectadas por las minas.[12] El Centro de Investigaciones en Educación Popular (CINEP) está recopilando información sobre el problema de las minas y ha desarrollado un sistema destinado a ayudar a las víctimas en procesos legales de reclamaciones ante gobierno por sus derechos.[13] La Asamblea Permanente por la Paz (APP) está involucrada en el desarrollo de un acuerdo humanitario sobre minas terrestres para influir a todos los actores armados que toman parte en el conflicto interno colombiano.[14]

Colombia ratificó el Protocolo II Enmendado anexo a la Convención sobre Armas Convencionales (CAC) el 6 de marzo del 2000, que entró en vigor el 6 de septiembre del 2000. Colombia todavía no ha presentado su informe anual del Artículo 13 para el Protocolo II enmendado. No asistió a la Segunda Conferencia Anual de los Estados Parte al Protocolo II enmendado en diciembre del 2000.

Producción

En el pasado Colombia ha sido productor de minas antipersonal. De acuerdo al Comando General de las Fuerzas Armadas Colombianas las instalaciones de producción de la industria militar del gobierno (INDUMIL) dejó de producir minas antipersonal en noviembre de 1999.[17] En una carta del General Nelson Mejía Henao, administrador general de INDUMIL, fechada en noviembre del 2000 y dirigida a Bernardo Ortiz Bravo, Ministerio de Defensa, el General Mejía declaraba que INDUMIL había informado a la dirección de asuntos especiales del Ministerio de Asuntos Exteriores acerca de la producción de 22.300 minas terrestres destinadas a la Marina, al Ejército y a la Fuerza Aérea.[18]

INDUMIL continúa con la producción de munición de fragmentación direccional (del tipo Claymore) Carga Direccional Dirigida (CDD).[19]

Casi todos los grupos más importantes de la guerrilla han reconocido públicamente que fabrican minas terrestres..[20] De acuerdo a la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, la producción y uso de minas caseras antipersonal, minas antivehículo y otros dispositivos explosivos improvisados por parte de los grupos guerrilleros, se ha incrementado en la segunda mitad del 2000.[21]

Transferencia

Colombia sostiene que nunca ha exportado minas antipersonal.[22] En el pasado, el Monitor de Minas Terrestres informó que Colombia importaba minas antipersonal de los Estados Unidos y quizás de otras naciones. [23] Colombia ha informado actualmente que también ha importado minas antipersonal SOPRO NR409 de Bélgica. [24]

Funcionarios de gobiernos han declarado en ocasiones de que el comercio ilícito de armas hacía Colombia ha incluido minas antipersonal aunque el Monitor de Minas Terrestres no tiene evidencia documentada de esto. Un funcionario del Ejército colombiano, que comentó sobre la casi imposibilidad de seguir la pista a este comercio, especulaba que las minas terrestres que entraban a Colombia eran en su mayor parte originarias del Medio Oriente.[25] De acuerdo a una fuente militar, cuando el Obispo anglicano Walter Crespo fue capturado por la policía en marzo del 2000, trataba de hacer ingresar al país desde Libia por lo menos 120 minas terrestres antipersonal.[26] De acuerdo a informes de los medios de comunicación en septiembre del 2000 la policía panameña habría confiscado un número de armas que según las declaraciones, incluía minas antipersonal de fabricación rusa, destinadas, según la declaración, a rebeldes colombianos. [27]

Almacenamiento y destrucción de minas

En el Seminario sobre Destrucción Regional de Arsenales que tuvo lugar en Buenos Aires en Noviembre del 2000, Colombia declaró que las Fuerzas Armadas tenían 18.294 minas antipersonal.[28] Las Fuerzas Armadas indicaron que en 1999 había al menos 18.000 minas antipersonal almacenadas.[29]

La Marina colombiana es la única rama de la Fuerzas Armadas que hasta la fecha no ha proporcionado información sobre las minas antipersonal almacenadas. De Acuerdo a un documento proporcionado al monitor de minas terrestres, la Marina tiene un total de 4.194 minas antipersonal.[30] Esto incluye 2.194 minas MN-MAP-1 (fabricación colombiana), 1.986 minas AP-SOPRO (fabricación belga NR-409) y catorce minas M-14 (fabricación estadounidense).

Existencias de minas terrestres antipersonal de la Marina colombiana [31]

Unidad
Tipo
Situación
Cantidad
PD Mochuelo
MN – MAP-1 (Colombia)
A ser destruidas
294
BPN M21
MN – MAP-1
A ser destruidas
150
BAFI M3
MN – MAP-1
A ser destruidas
22
Cerro Mako
MN – MAP-1
A ser destruidas
28
BAFI M6
MN – MAP-1
A ser destruidas
225
BAFI M8
MN – MAP-1
A ser destruidas
74
FNS
MN – MAP-1
A ser destruidas
450
CESYP
AP-SOPRO (NR409 Bélgica)
A ser destruidas
1.986
CESYP
AP –M14 (US)
A ser destruidas
14
CESYP
MN – MAP-1
A ser destruidas
951
TOTAL DE MINAS EN EL ARSENAL DE LA MARINA
4.194

De acuerdo a una declaración de un miembro del Grupo Mars que estaba a cargo de la división de explosivos de la Escuela Militar de Ingenieros parecería que el arsenal de minas SOPRO era en algún momento sustancial. Expresó que, “el Ejército, así como el resto de las fuerzas militares están reduciendo el número de minas SOPRO en el terreno mediante la remoción militar de minas cerca de bases militares en desuso”.[32]

Un funcionario de la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa expresó al Monitor de Minas Terrestres que: “los arsenales colombianos están mantenidos bajo medidas de seguridad amplias. Los arsenales están en cinco puntos diferentes del país, dado que en el pasado estaban distribuidos entre el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea”. [33]

En febrero del 2001, un funcionario de la Oficina de inspección de la Marina expresó al Monitor Landmine que “la Armada ya ha definido un plan para destruir todas las minas terrestres almacenas entre el 3 de marzo y el 20 de mayo del 2001 a tiempo para cumplir con el “el Reto de Managua” - destruir todos los arsenales para la Tercera Reunión de los Estados Parte [34] - agregó, “ las minas serán destruidas usando un método de detonación abierta. Solamente estamos esperando la directriz presidencial sobre la materia para iniciar este proceso”. El funcionario expresó, “las minas terrestres serán destruidas en las instalaciones donde están actualmente almacenadas debido a los riesgos de seguridad involucrados en transportarlas a otros sitios. Invitaremos al Ministerio del Medio Ambiente y a ONGs ambientales para que se unan a nosotros y certifiquen las normas ambientales”.

En mayo del 2001, un oficial del Ministerio de Defensa reconoció que la destrucción de los arsenales no había comenzado.[35] Hasta el fin de julio del 2000 no se habían hecho anuncios públicos de destrucción del arsenal.

De acuerdo a INDUMIL, 2.542 minas antipersonal que quedaban en las fábricas de armas fueron destruidas el 2 de julio de 1999. INDUMIL también declaró que todo el material restante necesario para producir minas terrestres había sido destruido el 11 de noviembre de 1999.[36]

Colombia no ha solicitado asistencia internacional para la destrucción del arsenal, pero Canadá ha ofrecido contribuciones en especie y en apoyo técnico y capacitación.[37] En febrero del 2000 un oficial del Ejército dijo que el departamento estaba procesando información con respecto a los costos para destruir las minas almacenadas.[38]

Uso por parte del gobierno

El Comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, el general FernandoTapia Stahelin, ha declarado previamente que, antes de la firma del Tratado para la prohibición de las minas terrestres, las Fuerzas Armadas habían sembrado aproximadamente 20.000 minas antipersonal a través del territorio de Colombia.[39]

De acuerdo al Coronel Guillermo Leal Abadía, Colombia se reserva el derecho a usar minas Claymore.[40] El Coronel Leal expresó al Monitor de Minas Terrestres “las minas Claymore no están prohibidas bajo la Convención de Ottawa y solamente son detonadas por comando, por lo tanto, Colombia no debe considerarse como infringiendo el tratado para su uso de CDDs”. De acuerdo al administrador de producción de INDUMIL la mina CDD puede “ser detonada solamente por control remoto y están ubicadas en sitios donde no representan absolutamente ningún peligro a la población civil”.[42]

Hubo un alegato de que los miembros del Ejército colombiano usaron minas en San José de Apartadó del departamento de Antioquia. Justicia y Paz, una organización no gubernamental involucrada en trabajo comunitario en San José de Apartadó hizo circular un comunicado público firmado por las comunidades de paz de San José de Apartadó informando de un incidente relacionado con una mina:

“...Con profunda tristeza nuestra comunidad de paz de San José de Apartadó informa que hoy 5 de enero del 2000 a la 1:00 p.m. el joven campesino de 16 años EUDIQUIO VASQUEZ ha sido víctima de una mina que explotó dejándolo sin las dos piernas y sin un brazo. La mina había sido instalada por tropas del Ejército Nacional en terreno de uso y tránsito de la población civil sin ningún letrero, marcas ni advertencias que pudieran haber evitado la tragedia...el lugar donde ocurrió esta tragedia está ubicado en un lugar donde en los últimos días...acamparon miembros del batallón Vélez y Bejarano[43]

El Monitor de Minas Terrestres solicitó formalmente información del defensor del pueblo de la municipalidad de Apartadó, César Augusto Muñoz Lopera, quién replicó, “ en esta oficina en enero del 2000, la Sra. Alicia Vásquez Restrepo denunció que su hijo de 16 años WILTON EMILIO VÁSQUEZ RESTREPO había sufrido la amputación de su pie derecho, fracturas en la mano derecha y heridas en la mano derecha y la pierna derecha como consecuencia de una mina quiebrapata el 23 de septiembre del 2000 que fue activada cuando él la pisó; los hechos ocurridos en San José de Apartadó, jurisdicción de esta municipalidad”. [44] Muñoz Lopera agregó que no se había hecho ninguna mención en la declaración acerca de quién era el responsable por plantar la mina.

La Brigada 17 del Ejército Nacional Colombiano envió un desmentido a José David Ibarra Contreras, abogado del Estado de la zona de Urabá, Apartadó, Antioquía, que declaraba que una mina plantada por FARC había causado el accidente.[45]

El 23 de marzo del 2001, el Monitor de Minas Terrestres analizó el incidente en una reunión con el presidente del Estado Mayor Conjunto, General Alfonso Ordóñez Quintana, Inspector General de las Fuerzas Armadas, el Mayor General Jaime Humberto Cortés Parada, el contra-almirante Guillermo Barrera Hurtado y otros oficiales militares de alto rango. Todos los oficiales presentes en la reunión afirmaron: “se requiere que las Fuerzas Armadas sigan, respeten y protejan la Convención de Ottawa, entendiendo que es una política humanitaria y un compromiso para el gobierno nacional”.[46]

Uso por parte de la guerrilla

Los principales grupos de la guerrilla de Colombia son: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP), la Unión Camilista - Ejército Nacional de Liberación Nacional (UC-ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL). También hay numerosos grupos paramilitares, colectivamente llamados Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Los grupos guerrilleros de Colombia han estado usando minas terrestres y artefactos explosivos improvisados (IEDs) por más de una década y según la información recogida por la CCCM han usado minas caseras quiebrapatas por más de quince años en el pasado.[47] El FARC-EP y UC-ELN y los paramilitares AUC continúan usando minas antipersonal regularmente, afectando tanto a combatientes como a civiles.[48] De acuerdo a un comunicado de prensa del Ejército colombiano en marzo del 2001, el uso de cilindros de gas IEDs y minas “quiebrapatas” se había intensificado desde septiembre del 2000. El comunicado decía: “el uso indiscriminado de cilindros de gas y minas antipersonal es ahora regular por aquellos grupos en todos los ataques cuyo blanco son tanto los militares como la población civil”.[49] La Oficina de Derechos Humanos de las Fuerzas Armadas informó que en el 2000 hubo 85 “infracciones cometidas por grupos subversivos” involucrando minas terrestres antipersonal. [50]

De acuerdo a un informe sobre derechos humanos emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en febrero del 2001 en Colombia, las fuerzas de la guerrilla usaban minas terrestres “para defender posiciones estáticas (campamentos, laboratorios de cocaína y sitios en los cuales mantenían a la víctimas secuestradas) y como armas indiscriminadas de terror”. [51] El informe comentaba que según la oficina del vice-presidente, FARC-EP y UC-ELN habían sembrado un número estimado en 50.000 minas en áreas rurales.

Entre las instancias específicas de nuevo uso de minas antipersonal se encuentran:

  • Se informó el uso de minas y dispositivos explosivos improvisados (IED) el 29 de septiembre del 2000 cuando el campo de fútbol comunitario fue minado en Filo Gringo, municipalidad de Tibú en el departamento al norte de Santander.[52]
  • El primero de octubre del 2000, la Tercera Brigada del Ejército Nacional informó la desactivación de aproximadamente 15 campos de minas antipersonal, y de varias minas antivehículo de origen chino o vietnamita, y minas tipo abanico, en El Cedro, zona rural de la municipalidad Jamundí en el departamento de Valle del Cauca.[53]
  • El 4 de octubre del 2000, un bus que llevaba niños de la escuela “Los Vecinos” golpeó una mina antivehículo en Usme, área rural de Bogotá, en un camino usado por buses escolares y por niños que caminan para ir a la escuela.[54] Según un funcionario del Ministerio de Defensa, el área fue examinada y se habían detectado “varios campos de minas antipersonal y antitanque, todas con dispositivos antimanipulación. Las minas fueron desactivadas en el lugar y actualmente no presentan riesgos a la población civil”.[55]
  • En enero del 2001, se informó el uso de una nueva mina en Vereda Micoahumado en las áreas rurales de la municipalidad de San Pablo, en el sur del departamento Bolívar. Hubo cuatro incidentes que resultaron en tres lesionados y la muerte de un niño.[56]
  • En marzo del 2001, se informó el uso de una nueva mina en Vereda Miraflores en la municipalidad de Pisba, departamento de Boyacá [57] y en Vereda El Guayabo en la municipalidad de Versalles en el departamento de Antioquia [58] dejando víctimas de minas.
  • En marzo del 2001, paramilitares AUC también reportaron haber usado minas en Vereda El Diamante, municipalidad rural de Cali donde los combates entre AUC y UC-ELN resultaron en más incidentes, entre los cuales hubo dos víctimas de minas.[59]

El FARC-EP no niega su uso de minas antipersonal ni ha hecho ninguna declaración en el sentido de que ya no use esta arma. En febrero del 2000, el comandante en jefe del FARC-EP declaró que las fuerzas del FARC-EP continúan usando minas terrestres, pero con “sumo respeto y atención a la población civil”.[60] En julio del 2001, Queen Noor de Jordan visitó a Colombia junto con Jim Kimsey, el presidente de America On Line (AOL). Sostuvieron reuniones con el comandante en jefe del FARC-EP, Manuel Marulanda, y el Alto Comisionado por la Paz, Camilo Gómez, en Los Pozos, San Vicente del Caguán, en la zona bajo control del FARC-EP (zona de despeje). Los participantes firmaron una declaración la cual, entre otras cosas, decía (el comandante Manuel Marulanda... explicó que el FARC-EP no planta minas antipersonal que afectan la población civil y que el FARC-EP no tiene campos de minas”.[61]

En junio del 2001, la Marina Colombiana del Pacífico incautó un arsenal de armas mantenidas por las Autodefensas Unidas de Colombia (también conocidas como paramilitares) en el río Mira en Tumaco en Vereda El Congal, en la frontera con Ecuador.[62] Según declaraciones de la Marina, el arsenal incluía minas quiebrapatas, minas antipersonal (de origen no especificado), y componentes (cartuchos o tapas) para minas antipersonal. El 26 de junio del 2001 el admirante Alberto Rojas, comandante de la Flota de la Marina del Pacífico declaró a los medios de comunicación que “se había incautado 42 campos de minas antipersonal destinados a grupos de autodefensa que operaban en Cabo Manglares, Nariño”.[63] El Almirante Rojas confirmó la declaración al Monitor de Minas Terrestres.[64]

Magnitud del Problema

La información recolectada por la Campaña Colombiana Contra las Minas Terrestres indica que al menos 168 de las 1.092 municipalidades de Colombia en veintisiete de los 32 departamentos del país están afectadas por las minas. Hay zonas minadas en las cinco regiones de Colombia: Amazonas (cinco departamentos afectados por minas), Andina (nueve departamentos afectados por minas), Caribeña (seis departamentos afectados por minas), Orinoquia (cuatro departamentos afectados por minas) y en el Pacífico (tres departamentos afectados por minas).

Una información previa del Monitor de Minas Terrestres mostraba que en 1999 por lo menos 125 municipalidades en veintiún departamentos estaban afectadas por las minas y en el 2000 al menos 135 municipalidades en veintiséis departamentos estaban afectadas por las minas.[65] En el período entre mayo del 2000 y mayo del 2001, las municipalidades que anteriormente no creían estar afectadas por las minas habían informado sobre nuevas víctimas de minas con lo cual ascendía el total en el 2001 a 168 municipalidades afectadas por las minas en veintisiete departamentos.[66]

En la región andina, por lo menos nueve departamentos están afectados por las minas, incluyendo:

  • Departamento de Antioquia: Veredal en la municipalidad de Versalles informó que un campo minado estaba plantado en el perímetro en la única escuela de la zona afectando al menos a 60 niños que no podían asistir a clases.[67] La comunidad de unas 350 personas también usaban la escuela para reuniones comunitarias.
  • Departamento de Antioquia: San José de Apartadó en la municipalidad de Apartadó informó nueve víctimas debido a nueva plantación de minas.[68]
  • Departamento de Boyacá: La municipalidad de Pisba informó nuevas minas sembradas y nuevas víctimas.[69]
  • Departamento de Cauca: La municipalidad de La Vega informó nuevas minas y víctimas de pertrechos sin detonar.[70]
  • Departamento de Cundinamarca: Corregimiento La Virgen en la municipalidad de Quipile. La policía informó que estaba afectada por las minas.[71]
  • Departamento de Cundinamarca: Hubo informes de nuevos sembrados de minas por diferentes grupos guerrilleros en la municipalidad de Sumapaz.[72] Según las informaciones, los campos de minas se están sembrando en senderos y edificios comunitarios, y en campos comúnmente usados para pastoreo de ganado.
  • Departamento Norte de Santander (a lo largo de la frontera con Venezuela): La municipalidad de San Calixto informó de nuevas víctimas de minas terrestres.[73]

En la región caribeña, al menos seis departamentos están afectados por las minas, incluyendo:

  • Departamento de Bolívar: El Salado en la municipalidad del Carmen de Bolívar informó estar afectado por las minas después que los militares descubrieron y desactivaron un campo de minas y varias IEDs almacenados por FARC-EP.[74]
  • Departamento de Magdalena: Parrandaseca, un sector de Sierra Nevada de Santamarta, cadena de montañas aisladas, informó nuevos terrenos afectados por minas y víctimas de minas terrestres después de los combates al comienzo del 2001.[75]

En la región de Orinoquia al menos cuatro departamentos están afectados por las minas, incluyendo:

  • Departamento de Meta: Residentes locales informaron que la municipalidad de El Castillo estaba afectada por las minas después de la muerte de dos niños.[76]
  • Departamento de Guaviare: La municipalidad de San José del Guaviare informó de nuevas víctimas de minas y de la posible presencia de más campos de minas tanto antipersonal como antivehículo, después que las fuerzas militares incautaron armas en la zona.[77]

En la región amazónica, por lo menos hay cinco departamentos afectados por las minas, pero no se reportaron nuevas municipalidades minadas en el 2000/2001. En la región del Pacífico, por lo menos tres departamentos están afectados por las minas, pero no se informó una nueva municipalidad minada en el 2000/2001.

El significativo impacto del uso continuado de las minas terrestres por parte de grupos guerrilleros en Colombia es cada vez más evidente, dado que regularmente llega información sobre nuevas víctimas y de desplazamiento obligatorio de comunidades y negación del uso de tierras agrícolas. En noviembre del 2000 los habitantes de Vallecito, en la municipalidad de Morales en el departamento de Bolívar, se vieron obligados a abandonar sus hogares durante un combate entre la guerrilla y las fuerzas paramilitares. No podían volver a sus hogares por un mes porque las casas eran trampas explosivas.[78] En febrero del 2001, una comunidad de la municipalidad de Mutatá en el departamento de Antioquia se vio forzada a abandonar sus hogares y sus cultivos después de un anuncio anónimo de que había campos de minas sin marcar alrededor de varias instalaciones comunitarias, entre ellas la escuela y la oficina de inspección policial.[79]

En las pequeñas comunidades agrícolas, el miedo a la presencia de minas terrestres plantadas por grupos armados también está generando enormes pérdidas sociales y económicas. Un campesino de la comunidad rural de Buenavista, en la municipalidad de Santa Rosa del Sur del departamento de Bolívar, comentó al Monitor de Minas Terrestres, “no he podido volver a mis cultivos. De hecho, creo que los he perdido para siempre por el miedo de pisar en una mina terrestre. Prefiero irme a mendigar con mi familia antes de volver a un lugar donde la guerrilla ha dicho que hay minas terrestres”.[80]

En el período entre mayo del 2000 y abril del 2001, 15 escuelas en municipalidades, incluyendo Bogotá, Saravena, Tame, Zaragoza, Segovia, Morales y Santa Rosa del Sur, entre otras se vieron forzadas a parar las clases debido a la presencia o la sospecha de presencia de minas terrestres. De acuerdo a un informe sobre los derechos humanos del Alto Comisario de las Naciones Unidas, en Colombia, los niños continúan estando entre las víctimas principales de los conflictos armados, “especialmente víctimas de minas terrestres antipersonal caseras plantadas por guerrilleros”.[81]

Las minas también tienen un impacto en la economía. Las compañías eléctricas no han sido capaces de reparar las torres eléctricas debido a la presencia de minas.[82] Según informaciones, los grupos guerrilleros habrían plantado minas para impedir que tropas militares patrullaran el oleoducto petrolero más grande de Colombia, el oleoducto de Cano Limón-Coveñas.[83]

Las minas son una perturbación al proceso de paz. En un incidente, un senador estadounidense, Paul Wellstone, y la embajadora de Estados Unidos en Colombia, Anne Patterson, escaparon a ser heridos o muertos cuando la policía encontró dos minas caseras plantadas a la orilla del camino desde el aeropuerto a la ciudad de Barrancabermeja, el lugar que estaban visitando.[84]

De acuerdo a las Fuerzas Armadas colombianas y al Ministerio de Defensa, los campos de minas plantados por la guerrilla “generalmente no están marcados, no se mantienen registros y obviamente no se hacen mapas para asegurarse que los civiles no estén en riesgos”.[85]

Con excepción de los registros de áreas afectadas por las minas y de las víctimas de minas que mantiene el CCCM y la UNICEF de Colombia, ninguna evaluación ni estudio en profundidad se ha llevado a cabo sobre las minas y el programa UXO en Colombia. En mayo del 2001, el funcionario del Programa de Minas Terrestres de la oficina del vicepresidente declaró: “este tipo de estudios se necesitan con urgencia en un país como Colombia, pero no hay capacidad ni conocimiento del gobierno todavía para llevarlo a cabo... El gobierno le ha pedido gentilmente a UNMAS que lleve a cabo una misión exploratoria y estamos esperando la respuesta”.[86]

Coordinación de la acción contra las minas y su financiamiento

No hay ninguna agencia ni mecanismo responsable para la coordinación de la acción contra las minas en Colombia, pero los organismos del gobierno, en consulta con la CCCM y el Comité Internacional de la Cruz Roja, están trabajando para establecer un alto nivel “de autoridad nacional presidida por el vice presidente y con una Secretaría Ejecutiva desempeñada por el Programa Presidencial de Derechos Humanos y de Derecho Humanitario Internacional”.[87]

De acuerdo a un estudio preliminar llevado a cabo por la Oficina Presidencial para el Plan de Colombia y el Departamento de Planificación Nacional, el costo aproximado de un programa de acción integral contra las minas, incluyendo remoción de minas, asistencia a las víctimas y sensibilización sobre las minas, se estima a un mínimo de $14 millones en los próximos diez años.[88] Sin embargo, de acuerdo a un funcionario del Programa del Presidente para Derechos Humanos y Derecho Humanitario Internacional, esta cifra está basada en estudios preliminares y en investigaciones no oficiales y “de ningún modo representa el costo real de los programas de acción contra las minas”.[89]

El gobierno de Colombia asignó $158.728 dls. estadounidenses para la acción contra las minas en el país, incluyendo $141.728 para un proyecto piloto sobre sensibilización sobre minas y asistencia a las víctimas,[90] y $17.000 asignados por el Ministerio de Comunicaciones como parte del acuerdo con UNICEF de Colombia y la embajada canadiense para los programas de sensibilización contra las minas de UNICEF Colombia.[91] Dada la población nacional estimada de 39 millones de personas, estas asignaciones representan sólo US$0.004 de asignación per cápita para la acción contra las minas.

En abril del 2001, el Departamento de Estado Norteamericano contribuyó con US$95.000 a UNICEF Colombia para la producción de materiales de sensibilización contra las minas y para programas de sensibilización contra las minas en el período desde abril 2001 a abril 2003.[92] En marzo de 2001, el gobierno canadiense anunció una contribución de US$64.805 para programas de acción contra las minas en Colombia, que se gastarán en el período comprendido entre agosto del 2001 a agosto del 2003.[93] Esa contribución es una extensión del acuerdo firmado en 1999 entre Canadá, el Ministerio de Comunicaciones y UNICEF Colombia. Los fondos son para el desarrollo de programas de emergencia sobre sensibilización contra las minas, programas continuos de sensibilización sobre minas en comunidades afectadas y programas educativos para niños en comunidades afectadas por las minas.

Remoción de minas

Según el informe anual 2000 sobre Derechos Humanos y Derecho Humanitario Internacional del Ministerio de Defensa, el gobierno está obligado a destruir todas las minas plantadas en territorio nacional dentro de veinte años, y en negociaciones con grupos insurgentes busca un compromiso para que ellos limpien y destruyan las minas que han plantado en territorio nacional.[94] El Tratado para la Prohibición de las Minas requiere que se despejen los campos en un período de diez años con la posibilidad de extender ese plazo.

No hay operaciones sistemáticas de remoción de minas humanitaria ni programas de capacitación sobre desminado en Colombia.[95] El General Alfonso Ordóñez Quintana, jefe del Estado Mayor, expresó al Monitor de Minas Terrestres “nuestras divisiones de explosivos están bien entrenadas para ayudar a las comunidades a despejar lugares estratégicos como escuelas, senderos y lagunas, así como la remoción evidente de campos de minas durante operaciones militares”.[96] El General Ordóñez reconoció la necesidad de más trabajo continuo con las comunidades para establecer prioridades, pero comentó: “esto va a requerir entrenamiento especial y recursos financieros, los cuales desgraciadamente no tenemos”.[97]

La Escuela de ingeniería de la Universidad de los Andes llevó a cabo un proyecto de investigación y desarrollo sobre tecnologías de remoción de minas, pero según los investigadores la iniciativa fracasó debido a la falta de interés tanto fuera como dentro del país.[98]

Sensibilización sobre las minas

Canadá, los Estados Unidos (por medio de la UNICEF) y el gobierno, están actualmente financiando programas de sensibilización sobre las minas en Colombia.[99] El gobierno ha adjudicado aproximadamente US$141.728 para un proyecto piloto de la sensibilización sobre las minas y asistencia a las víctimas, a ser implementado en 16 municipalidades de tres de los departamentos más afectados por las minas en el país (Antioquia y Santander en la región andina y Bolívar en la región caribeña).[100] UNICEF Colombia está implementando el programa en cooperación con la Asociación Scouts, Indepaz, la Cooperación por la Paz y la Democracia, el Instituto Roosevelt, la Asamblea Permanente para la Paz (un grupo de la sociedad civil) y REDEPAZ.[101] El plazo para el proyecto piloto es desde julio del 2001 a enero del 2002. Se propone establecer una base de datos sobre víctimas de minas y comunidades afectadas por las minas y para comenzar a construir capacidad de acción local contra las minas y programas de sensibilización sobre las minas.[102]

Víctimas de las minas

La fuente principal de información sobre víctimas de minas terrestres en Colombia sigue siendo los medios de comunicaciones. También se recibe información de parte de los militares. Los informes son recolectados y verificados por CCCM en cooperación con UNICEF Colombia, con los alcaldes y hospitales locales, y también con la Oficina del Defensor del Pueblo en cada municipalidad. De acuerdo a la CCCM, las cifras informadas estarían significativamente por debajo del número real de víctimas de minas antipersonal en el país debido a la falta de información sistemática y al hecho de que todavía se cree que hay muchas víctimas de minas terrestres que no han sido registradas.

De acuerdo a la CCCM, el número de víctimas se habría incrementado desde 63 en 1999 a 83 en el 2000. Los accidentes en el año 2000 incluyen a 23 muertos y 60 heridos; 51 hombres, 21 mujeres y 11 de género desconocido; 64 adultos, ocho niños y 11 de edad desconocida. El mayor número de víctimas se registró en los departamentos de Bolívar y Magdalena en el región caribeña y en el departamento Norte de Santander en la región andina.

Desde enero hasta julio del 2001, se ha informado un total de 138 víctimas de minas incluyendo 27 muertos y 111 heridos. 61 eran civiles y 77 eran combatientes; 112 hombres, 14 mujeres y 12 de género desconocido; 81 adultos, 43 niños y 14 de edad desconocida. Este enorme incremento en el número de víctimas informadas en el 2001 es probable que se deba en parte al aumento del uso de minas por parte de grupos guerrilleros, pero también refleja el mejoramiento, refinamiento y mayor alcance de los mecanismos para informar sobre víctimas; los medios de comunicación están informando los incidentes con minas con más regularidad y los militares mantienen y actualizan más información sobre incidentes con minas.

Un estudio estadístico efectuado por la CCCM ha identificado a 736 víctimas de minas en 23 departamentos en el periodo desde 1993 a 1999.[103] El número más alto de víctimas se registró en 1997 con 151 víctimas.

Asistencia a las víctimas sobrevivientes

Los servicios de rehabilitación médica y quirúrgica para las víctimas generalmente están ubicados en los principales centros urbanos, pero la mayoría de las víctimas viven en áreas rurales. En estas áreas a veces es imposible conseguir ayuda médica inmediata y puede tomar horas, incluso días para llegar al hospital más cercano. Se presume a menudo que la persona lesionada es enemiga, haciendo que el traslado de esta persona sea extremadamente peligroso. Algunos hospitales grandes pueden proporcionar asistencia de calidad médica a las víctimas de minas, pero el costo es alto. Hay relativamente pocos doctores expertos en asuntos quirúrgicos complejos de heridas causadas por las minas. La mayoría de las víctimas nunca reciben dispositivos de movilidad fuera de muletas o prótesis improvisadas.

Hay cuatro instituciones que fabrican prótesis y que proporcionan servicios para víctimas de minas terrestres y otras víctimas de violencia.[104] Una de ellas es CIREC (la Fundación para Cirugía Reconstructiva) con sede en Bogotá, produce aproximadamente 500 prótesis para miembros inferiores y cerca de 3.000 artefactos de ortopedia cada año con un presupuesto anual de $1.5 millones.[105] Otro taller ortopédico, Rehabilitación Integral (REI), apoyado por Handicap International (Bélgica), produjo 82 prótesis y 80 dispositivos ortopédicos en el 2000 con un presupuesto anual de 250.000 Euros.[106]

Los sobrevivientes de minas terrestres colombianas están cada vez más activos tanto en las campañas nacionales contra las armas como en apoyo a los esfuerzos de campañas internacionales para la prohibición de minas terrestres.[107] Dos sobrevivientes colombianos están participando en el Landmine Survivors Advocate Training Programa implementado por una organización no gubernamental con sede en los Estados Unidos, Landmine Survivors Network (LSN).[108]

El gobierno reconoce que el cuidado adecuado de las víctimas se ha hecho difícil por las distancias del sitio del incidente y los centros de salud, la falta de conocimiento de primeros auxilios y las limitaciones para proveer rehabilitación socioeconómica.[109]

En respuesta a la falta de asistencia adecuada a los sobrevivientes, el gobierno inició un programa para prevención de accidentes por minas y asistencia a las víctimas. Lo componentes del programa de asistencia a las víctimas son:

  • salud y rehabilitación: incluyendo la garantía de que todos los sobrevivientes de minas recibirán primeros auxilios a tiempo y especializados, atención, rehabilitación física y sicológica;
  • integración educacional: para promover la integración de las víctimas de las minas de todas las edades al sistema educativo si no han completado el ciclo de educación básica en nueve años;
  • la reintegración al empleo: para facilitar el acceso a fuentes de ingresos para las víctimas de las minas y sus respectivas familias por medio de apoyo económico y capacitación técnica que les permita desarrollar autosuficiencia;
  • accesibilidad: para promover acceso a los espacios públicos a personas con discapacidades incluyendo hospitales, parques, medios de transporte y edificios públicos.

El programa comenzó en mayo del 2001 en cuatro departamentos y 20 municipalidades donde un 48% de todos los incidentes con minas antipersonal habían ocurrido. Los departamentos de Santander: las municipalidades de Barrancabermeja, San Vicente de Chucurí, El Carmen, El Playón y Floridablanca. Los departamentos de Bolívar: las municipalidades de Achi, Morales, Zambrano, Santa Rosa del Sur, Carmen de Bolívar y San Pablo. Departamentos de Antioquía: las municipalidades de Segovia, Turbo, Mutata, Caicedo y San Francisco. Departamento de Aruca: las municipalidades de Arauquita, Saravena, Tame y Fortul.

La UNICEF y veinte otras ONGs están involucradas en el programa. El gobierno por medio de Fondos de Inversiones para la Paz (FIP) y la Compañía Colombiana de Petróleo (Ecopetrol) han asignado US$213.181 para un proyecto piloto en veinte municipalidades y $227.272 dólares para extenderlo a 16 otras municipalidades. Para desarrollar e implementar el programa de asistencia a las víctimas en 164 municipalidades de los 23 departamentos afectados por las minas, el costo total se estima en casi $8 millones de dólares.[110]

<BRAsIL | Informe Americas | COSTA RICA>

[1] “Convención sobre la Prohibición del empleo, Almacénamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción”, Diario Oficial (Diario oficial de la República de Colombia), 18 de enero del 2000, p. 1-7.
[2] Véase http://www.mindefensa.gov.co/NuevoWeb/normatividad/C-991-00.htm para la sentencia.
[3] Entrevista con oficiales de la Unidad de Desarme, Dirección de Asuntos Especiales, Ministerio de Asuntos Exteriores, Bogotá, 22 de febrero del 2001.
[4] Carta de invitación del Presidential Program for Human Rights and International Humanitarian Law al CCCM, 18 de febrero del 2001; entrevista con Alberto Bejarano, Presidente, Cruz Roja Colombiana, Bogotá, 28 de febrero del 2001.
[5] Entrevista con Beatriz Helena Gutiérrez, Landmines Program Officer, Presidential Program for Human Rights and International Humanitarian Law, Oficina de la vicepresidencia, Bogotá, 2 de noviembre del 2000.
[6] Declaración del Embajador Camilo Reyes Rodríguez en la Second Meeting of States Parties to the Mine Ban Treaty, Ginebra, Suiza, 13 de septiembre del 2000.
[7] La delegación colombiana incluía a Beatriz Helena Gutiérrez, Landmines Program Officer, Presidential Program for Human Rights and International Humanitarian Law, la Oficina de la Vicepresidencia, Pedro Agustín Roa, Unidad de desarme de la Dirección de Asuntos Especiales delel Ministerio de Asuntos Exteriores y María Alejandra Gutiérrez, Directora de los Derechos Humanos y la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa.
[8] Declaración del Presidente Pastrana durante la Cumbre Iberoamericana, Madrid, del 4 al 7 de noviembre del 2000.
[9] Ninguna respuesta fue recibida a las varias peticiones escritas por la CCCM al Ministerio de Defensa, el Comando General de las Fuerzas Militares y la Oficina de Altos Comisionados para la Paz.
[10] El CCCM ha desarrollado un patrón descentralizador, apoyado en el establecimiento de campañas regionales, llevadas a cabo por organizaciones regionales que trabajan en el problema de las minas. Por ejemplo, el Antioquia Campaign Against Landmines está formada por 15 organizaciones locales, mientras que la Campaña de Santander está formada por 9 organizaciones. Después de la ratificación del Tratado para la Prohibición de las Minas, las organizaciones iniciaron una llamada unánime para la promulgación de legislaciones de implementación nacional.
[11] UNICEF Colombia, el Ministerio de Comunicaciones y la Embajada de Canadá comisionaron la publicación; 1,000 copias fueron impresas en español así como 500 en inglés.
[12] Entrevista con Andrés Sánchez Thorin, Coordinador de debates, Comisión Colombiana de Juristas, Bogotá, el 29 de enero del 2001.
[13] Entrevista con Ignacio Arango, Investigador, CINEP, Bogotá, el 29 de enero del 2001.
[14] Entrevista con Luis Alfredo Fajardo, Investigador, Asamblea Permanente por la Paz, Bogotá, el 29 de enero del 2001.
[17] Informe del Monitor de Minas Terrestres del 2000, p. 314.
[18] No está especificado si las minas son antipersonal o antivehículo. Carta del Gerente General de Indumil, General Nelson Mejía Henao al Viceministro de Defensa, Bernardo Ortiz Bravo, Num. 16971 G-OJ-016, fechada el 7 de noviembre del 2000.
[19] Entrevista con el Ingeniero Sergio Rodríguez, Segundo Gerente Técnico, INDUMIL, 24 de julio del 2001.
[20] Consultar Informe del Monitor de Minas Terrestres de 1999, pp. 294-5.
[21] Entrevista con Coronel Carlos Julio Castillo, Director de la Oficina de Derechos Humanos, Ministerio de Defensa, Bogotá, el 16 de enero del 2001.
[22] Entrevista con Álvaro Arias, Director, Asuntos Internacionales, Ministerio de Defensa Nacional, Bogotá, 20 de enero del 2000.
[23] Informe del Monitor de Minas Terrestres de 1999, p.295-296.
[24] Formulario de registro de la Marina Colombiana para el Almacénamiento de minas antipersonal, presentada por representantes de la Marina en el seminario “Antipersonnel Landmines: Colombia y la Ottawa Convention”, 27 de febrero del 2001.
[25] Entrevista con el Coronel Guillermo Leal Abadía, Ejército Colombiano, Bogotá, 28 de febrero del 2001.
[26] Entrevista con el Coronel José Obdulio Espejo, Director, Agencia de noticias de la armada, Ejército Colombiano, Bogotá, 15 de marzo del 2001. Véase también, “Falso Obispo traficante de armas habla al Canal Caracol sobre nexos con FARC”, Caracol Noticias, Bogotá, 16 de marzo del 2001.
[27] “El comercio de las armas en Panamá”, CNN Digital en El Panamá América (Panamá), 23 de octubre del 2000; “Panamanian Authorities Seize New Arms Shipment Bound for Colombia”, EFE (Cd. de Panamá) via Comtex, 17 de septiembre del 2000; Jean Michel Chérry, “Armamento incautado sería para insurgentes Colombianos”, El Panamá América (Panamá), 9 de enero del 2001; “Incautado en Panamá arsenal que tenía como destino Colombia”, Caracol Noticias (Bogotá), el 8 de septiembre del 2000; entrevista con el Coronel José Obdulio Espejo, Director, Agencia de noticias de la armada, Ejército Colombiano, Bogotá, 15 de marzo del 2001.
[28] Observaciones orales por el representante de Colombia en el Seminario Regional sobre Destrucción de Arsenales, Buenos Aires, el 6 y 7 de noviembre del 2000, notas tomadas por el investigador del Monitor de Minas Terrestres.
[29] Carta del Comando General de las Fuerzas Militares a la Unidad de Derechos Humanos del Ministerios de Defensa, numerada 2850-MDASE-DH-725, firmada por Hugo Mauricio Ortiz Concha, en ausencia del Alcalde General Mario Hugo Galán Rodríguez, Inspector General de las Fuerzas Militares de Colombia.
[30] Colombian Navy Registry Form for Stockpiled AP Mines, presentado por representantes de la marina en el seminario “Antipersonnel Landmines: Colombia and the Ottawa Convention”, 27 de febrero del 2001. Se proporcionaron correciones posteriores a este documento al investigador del Monitor de Minas Terrestres en julio del 2001.
[31] Ibid.
[32] Entrevista con el Teniente Luis Angel, Mars Group, Bogotá, el 23 de agosto del 2000.
[33] Entrevista con el Capitán Mario Escobar, Dirección de Armas de la Marina, en el Regional Seminar on Stockpile Destruction, Buenos Aires, el 6 y 7 de noviembre del 2000.
[34] Declaración por el Capitán Mario Escobar, Dirección de Armas de la Marina, en el seminario “Antipersonnel Landmines: Colombian and the Ottawa Convention”, Bogotá, 28 de febrero del 2001.
[35] Entrevista con Germán Espejo, Asistente, Oficina de Asuntos Internacionales, Ministerio de Defensa, Bogotá, 2 de mayo del 2001.
[36] Carta del General Nelson Mejía Henao, Gerente General de INDUMIL, a Bernardo Ortiz Bravo, Viceministro de Defensa, Num. 16971 G-OJ-016, fechada el 7 de noviembre del 2000. La carta menciona el Acta 188, 2 de julio de 1999.
[37] Entrevista con Mélanie Regimbal, Coordinadora del Programa, Equipo de Acción contra las Minas, Canadian Department of Foreign Affairs and Comercio Internacional, Bogotá, 27 de febrero del 2001.
[38] Declaración del Coronel Guillermo Leal Abadía, Ejército Nacional Colombiano, en el seminario “Antipersonnel Landmines: Colombia and the Ottawa Convention”, Bogotá, 28 de febrero del 2001.
[39] Entrevista con el Capitán Miguel Torralvo, Bogotá, 19 de enero de 1999; y entrevista con el Mayor Juan Carlos Barrios, Director de la Oficina de Derechos Humanos, División V, Fuerzas Armadas Colombianas, Bogotá, el 24 de febrero de 1999.
[40] Declaración del Coronel Guillermo Leal Abadía, Ejército Nacional Colombiano, durante el seminario “Antipersonnel Landmines: Colombia and the Ottawa Convention”, Bogotá, 28 de febrero del 2001.
[42] Entrevista con el Ingeniero Sergio Rodríguez, Gerente de Producción, INDUMIL, 5 de julio del 2000.
[43] Declaración firmada por la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, Apartadó, Antioquía, Colombia, 5 de enero del 2001.
[44] Carta de César Augusto Muñoz Lopera, Defensor del Pueblo de Apartadó, al CCCM, Num. PMA-140, firmada el 14 de marzo del 2001.
[45] Denuncia penal Num. 01, Num. 00021/DIV-BR17-DH-725, dirigida a José David Ibarra Contreras, Abogado de Estado para la zona de Urabá, fechada en Carepa, Antioquía, 13 de enero del 2001.
[46] Declaración por el General Alfonso Ordóñez Quintana, jefe del Estado Mayor Conjunto, Fuerzas Militares Nacionales, Bogotá, Colombia, 23 de marzo del 2001.
[47] El campo del CCCM visita las áreas afectadas por las minas en Santa Rosa del Sur, San Pablo, Bolívar, San Vicente de Chucurí, Santander y Apartadó, Antioquía, Colombia, de noviembre del 2000 a febrero del 2001.
[48] US Department of State, Bureau of Democracy, Human Rights, and Labor, “Country Reports on Human Rights and Practices-2000: Colombia”, febrero del 2001, pp. 41-42. Véase también, “En Berrecil, Cesar, desactivan campo minado”, El Heraldo, Barranquilla, 22 de marzo del 2001.
[49] Comunicado de prensa, “Guerrilla usa más cilíndros y minas”, Agencia de Noticias del Ejército (Bogotá), 22 de marzo del 2001.
[50] Sistema de Información de la Defensa Nacional, “Fuerza Pública- derechos humanos, ” en www.mindefensa.gov.co/siden22/fuerza/ffmm_ddhh_1.html.
[51] US Department of State, Bureau of Democracy, Human Rights, and Labor, “Country Reports on Human Rights and Practices-2000: Colombia”, febrero del 2001, p. 42.
[52] “Minan campo de futbol”, El Tiempo (Bogotá), 29 de septiembre del 2000.
[53] “Golpe al ELN en El Cedro”, El País (Cali), 2 de octubre del 2000.
[54] “Niños ilesos tras explosión de mina”, El Colombiano (Medellín), 4 de octubre del 2000.
[55] Entrevista con el Capitán Javier Ayala, Director de la Oficina de Derechos Humanos, Ministerio de Defensa, Bogotá, Colombia, 6 de octubre del 2000.
[56] “Los verdugos de los niños”, Vanguardia Liberal (Bucaramanga), 7 de enero del 2001; “Dos niños víctimas de las minas quiebrapatas”, La Opinión (Cúcuta), 30 de enero 2001.
[57] “Niño perdió brazos por mina”, Vanguardia Liberal (Bucaramanga), 27 de marzo del 2001.
[58] “Carretera al colegio de los niños la descubren minada”, El Informador (Santa Marta), 17 de marzo del 2001.
[59] “Mutilado por mina quiebrapata”, Diario de Occidente (Popayán), 22 de marzo del 2001.
[60] Declaración pública por Manuel Marulanda, Comandante de la FARC, Radio Canal Nacional RCN, el 9 de febrero del 2001.
[61] Comunicado de prensa por la FARC–EP en ocasión de la visita de la Reina Noor a Colombia. Firmado por la Reina Noor, Jim Kimsey, Camilo Gómez y Manuel Marulanda en Los Pozos, San Vicente de Caguán, el 7 de julio del 2001, at www.farc-ep.org.
[62] “Golpe a AUC cerca de Ecuador. La Fuerza Naval del Pacífico decomisó municiones y armas”, El País (Cali), 25 de junio del 2001.
[63] “Desmantelan campo de las Autofensas en Nariño”, Information service, Caracol noticias, 26 de junio del 2001.
[64] Entrevista telefónica con el Almirante Alberto Rojas, Comandante, Flota Marina del Pacífico, 27 de julio del 2001.
[65] Informe del Monitor de Minas Terrestres del 2000, pp. 317-320 e Informe del Monitor de Minas Terrestres de 1999, pp. 299-301.
[66] Incrementos en el número de áreas afectadas por las minas demuestran no sólo el nuevo uso de minas, sino también una investigación expandida y mejorada, identificando áreas previamente desconocidas que fueron afectadas por las minas.
[67] “Descubren carretera minada empleada por niños para ir a la escuela”, Caracol noticias (Bogotá), 16 de marzo del 2001.
[68] “Dos niños víctimas de las minas quiebrapatas”, La Opinión (Cúcuta), 30 de enero del 2001.
[69] “Niño de cuatro añoos pierde manos por mina”, El Tiempo (Bogotá), 25 de enero del 2001.
[70] “La Vega bajo el terror”, El Tiempo (Bogotá), 3 de marzo del 2001.
[71] “Policia denuncia ante Naciones Unidas que las Farc violan el DIH”, Caracol noticias (Bogotá), 6 de mayo del 2001.
[72] “Guerrilla mina alrededores de zona de despeje”, Caracol Noticias (Bogotá), 4 de marzo del 2001.
[73] Comunicado de prensa, “Niño víctima de mina en San Calixto”, Agencia de noticias del Ejército (Agencia de Noticias del Ejército Colombiano), 5 de diciembre del 2000.
[74] “Autoridades descubren campamento guerrillero para albergar a 200 hombres”, Caracol Noticias (Bogotá), 5 de mayo del 2000.
[75] “Más mutilados en la Sierra”, El Heraldo (Barranquilla), 7 de enero del 2001.
[76] Entrevista telefónica con el Coronel Carlos Vigoya, Comandante del Batallón de Servicio, Ejército Colombiano, Villavicencio, 15 de marzo del 2001.
[77] “Mueren cinco paramilitares en enfretamientos con el ejército”, Caracol Noticias (Bogotá), el 5 de mayo del 2001.
[78] Entrevista con Rodrigo Vega, Secretaría de la Oficina del Mayor de la Armada, Morales, Bolívar, 28 de noviembre del 2000.
[79] Alegaciones por la comunidad afectada fueron hechas a la UNICEF Colombia vía telefónica, 15 de febrero del 2001.
[80] Testimonio de una víctima de las minas que pidió no ser identificada, en la comunidad de Santa Rosa del Sur, Departmento de Bolívar, dado al CCCM durante el campamento a las zonas afectadas en Santa Rosa del Sur, San Pablo, Bolívar, San Vicente de Chucurí, Santander y Apartadó, Antioquía, noviembre del 2000 a febrero del 2001.
[81] Naciones Unidas, Consejo Económico y Social, Comisión de Derechos Humanos, “Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en Colombia”, Documento E/CN.4/2001/15, 20 de marzo del 2001, párrafo 108.
[82] “Minas terrestres obstaculizan reparaciones a torres electríca”, El Tiempo (Bogotá), 5 de enero del 2001.
[83] “Seis colombianos heridos por una explosión de minas terrestres”, Agence France Presse (Bogotá), 14de junio del 2001.
[84] “Policía desbarata plan de ataque en Colombia”, Associated Press (Bogotá), 1ª de diciembre del 2000.
[85] Entrevista con el General Bernardo Ordóñez, Jefe del Estado Mayor Conjunto, Fuerzas Armadas Colombianas, Ministerio de Defensa, Bogotá, el 23 de marzo del 2001.
[86] Intervención de Beatriz Helena Gutiérrez, Oficial del Programa de Minas Terrestres, Programa Presidencial para los Derechos Humanos y Ley Humanitaria Internacional, Oficina de la Vicepresidencia, durante las reuniones intersesionales llevadas a cabo en Ginebra, Suiza, 9 de mayo del 2001.
[87] Anteproyecto del decreto para establecer una autoridad nacional para trabajar sobre las minas terrestres. Recibido por el CCCM 22 de abril del 2001.
[88] Andrés Celis, presentación conjunta por la Oficina del Vicepresidente y el departamento Nacional de Planificación ante funcionarios gubernamentales y ONGs, Documento informal, Bogotá, Colombia, agosto del 2000.
[89] Ibid.
[90] Declaración por Beatriz Helena Gutiérrez, Oficial del Programa de Minas Terrestres, Programa Presidencial para los Derechos Humanos y la Ley Humanitaria Internacional, Oficina del Vicepresidente, ante el Standing Committee on Victim Assistance, Socio-Economic Reintegration and Mine Awareness, 8 de mayo del 2001.
[91] Entrevista con Alida Becerra, Oficial de Asuntos Sociales, Ministerio de Comunicaciones, Bogotá, 9 de febrero del 2001, y entrevista con Beatriz Helena Gutiérrez, Oficial del Programa de Minas Terrestres, Bogotá, 4 de abril del 2001.
[92] Entrevista con Clara Marcela Barona, Funcionaria de Comunicaciones, UNICEF Colombia, Bogotá, 4 de abril del 2001.
[93] Entrevista con Simon Cridland, Segundo Secretario Político, Embajada de Canadá, Bogotá, 22 de marzo del 2001.
[94] Ministerio de Defensa Nacional, “Informe Annual Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario 2000”, p.30. Consultar www.mindefensa.gov.co/publicaciones/ministerio.html.
[95] Entrevista con el General Bernardo Ordóñez, Jefe del Estado Mayor Conjunto, Ministerio de Defensa , Bogotá, 23 de marzo del 2001.
[96] Ibid.
[97] Ibid.
[98] Entrevista con Carlos Francisco Rodríguez y Carlos Marcelo Hernández, Jefe del Departamento de Ingeniería Mecánica y investigador de tecnologías de desminado, Escuela de Ingeniería, Universidad de los Los Andes, Bogotá, 27 de febrero del 2001.
[99] Entrevista con Clara Marcela Barona, Funcionaria de Comunicaciones, UNICEF Colombia, Bogotá, 4 de abril del 2001.
[100] Entrevista con Beatriz Helena Gutiérrez, Oficial del Programa de Minas Terrestres, programa Presidencial de los Derechos Humanos y la Ley Humanitaria Internacional, Bogotá, 28 de marzo del 2001.
[101] Entrevista con Clara Marcela Barona, UNICEF Colombia, Bogotá, 4 de abril del 2001.
[102] El programa será implementado por la municipalidades de San Vicente de Chucurí, El Carmen de Chucurí, El Playón y Floridablanca en el departamento de Santander; Santa Rosa del Sur, San Pablo, Zambrano, Morales y Achí en el departamento de Bolívar; y Segovia, San Francisco, Turbo, Mutatá y Caicedo en el departamento de Antioquía. “Convenio de cooperación técnica y cofinanciación No. 0891-2001”, entre Unicef Colombia, la Corporación para la Paz y los Derechos Humanos – REDEPAZ, y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura – OEI, abril del 2001, p. 1-2 .
[103] Estudio estatístico por el CCCM, basandose en la información dada por la Fundación Sueños, Ejército Nacional de Colombia, Oficina de Defensoría Nacional del Pueblo de Colombia, Personería Municipal de San Vicente de Chucuri, y Personería Municipal de Santa Rosa del Sur. CCCM, “Lista de víctimas de las minas antipersonal en Colombia”, 1993-1999, Bogotá, abril del 2000.
[104] Véase Informe del Monitor de Minas Terrestres del 2000, p. 322.
[105] CIREC, “Polypropylene prostheses for Lower Limb Amputees, Victims of Landmines”. See www.landminevap.org/display.html?id=91.
[106] Handicap International (Bélgica), “Colombia mission report: 26 de marzo del 2001-11 abril del 2001”, by Handicap International (Bélgica) Martine Vanacker, Funcionaria Encargada del País, p. 8.
[107] Véase por ejemplo la carta de Edgar Moreno, Campaña colombiana contra las minas terrestres, en “Commentary: Voice of the People (letter) Mine Survivor”, Chicago Tribune, 19 de septiembre del 2000, p. 12.
[108] Red de Sobrevivientes de Minas, “Report: Raising the Voices Landmine Survivor Advocate Training Program”, del 5 al 12 de mayo del 2001.
[109] Declaración por Beatriz Elena Gutierrez Rueda, Coordinadora del Presidential Program on Mine Accident Prevention and Victim Assistance, al Mine Ban Treaty Standing Committee on Victim Assistance, Ginebra, 8 de mayo del 2001.
[110] Ibid.
<BRAsIL | Informe Americas | COSTA RICA>